Los vehículos refrigerados son especialmente diseñados para transportar productos perecederos o materias las cuales queramos mantener sus condiciones físicas, manteniéndolas a temperaturas controladas para preservar su calidad durante el transporte. Existen varios tipos de vehículos de carga refrigerada, cada uno diseñado para atender diferentes funciones y requisitos específicos.
Vehículo isotérmico
Los vehículos isotérmicos son aquellos que no incorporan sistemas de refrigeración, sino que se basan en materiales aislantes para mantener una temperatura constante en su interior. Son perfectos para transportar productos como frutas, verduras, flores y productos farmacéuticos, que no requieren temperaturas extremas.
Estos vehículos están equipados con un aislamiento térmico eficiente en suelos, techos y paredes para evitar la influencia de la temperatura exterior. Además, cuentan con puertas herméticas y sistemas de ventilación para prevenir la pérdida de temperatura y la acumulación de humedad en su interior.
Los rangos de temperatura que pueden mantener estos vehículos oscilan entre los 0ºC y los 25ºC. Aun así, algunos productos pueden requerir temperaturas más específicas, en cuyo caso se recurre a vehículos frigoríficos o refrigerados.
Vehículo frigorífico
Un vehículo frigorífico es un tipo de transporte de carga refrigerada que consta de una caja aislante y un sistema de enfriamiento. Puede ser individual o colectivo, con este último utilizando un grupo mecánico de compresión o absorción independiente.
Su principal objetivo es reducir y mantener la temperatura interior de la caja durante todo el viaje. La capacidad para mantener la temperatura depende de la temperatura exterior y se estima que puede mantenerla entre 12°C y 0°C, o entre 0°C y -10°C en promedio.
Vehículo refrigerado
Los vehículos refrigerados se distinguen de los vehículos frigoríficos por su utilización de sistemas de refrigeración más avanzados y eficientes. Estos vehículos están diseñados para cumplir una variedad de funciones y necesidades, asegurando que distintos tipos de productos lleguen diariamente a los mercados en óptimas condiciones.
Además, los sistemas de refrigeración empleados en dichos vehículos son más potentes que los de los vehículos frigoríficos, lo que les permite mantener temperaturas más bajas de manera constante, incluso en entornos donde la temperatura exterior puede llegar hasta los 30°C.
Los vehículos refrigerados se clasifican en diferentes tipos según la temperatura requerida para el transporte de la carga, como:
- Clase A (RRA) con una temperatura máxima de 7°C.
- Clase B (RRB) con una temperatura máxima de -10°C.
- Clase C (RRC) con una temperatura máxima de -20°C.
- Clase D (RRD) con una temperatura máxima de 0°C.
Vehículo calorífico
Los vehículos caloríficos están diseñados para transportar productos sensibles a la temperatura que requieren mantenerse por encima de la temperatura ambiente.
Estos vehículos son utilizados principalmente para transportar productos como químicos y alimentos que necesitan condiciones térmicas específicas para su almacenamiento y transporte seguro. Los sistemas de calefacción en estos vehículos pueden variar en su diseño y funcionamiento.
Algunos vehículos caloríficos utilizan sistemas de calefacción accionados por el motor para aprovechar su calor y mantener la temperatura interior. Otros cuentan con generadores independientes que aseguran la temperatura deseada, incluso cuando el vehículo está detenido.
La capacidad de mantener la temperatura adecuada en el interior del vehículo calorífico es fundamental para garantizar la integridad y la calidad de los productos transportados. Por lo tanto, estos vehículos están diseñados con materiales aislantes de alta calidad y sistemas de control de temperatura precisos para asegurar que se mantenga un ambiente térmico estable durante todo el viaje.
Certificado ATP
El Certificado ATP (Acuerdo sobre Transporte de Productos Perecederos) es un documento internacional utilizado en el transporte de mercancías que requieren mantenerse a temperaturas controladas. Este certificado asegura que los vehículos cumplen con los estándares de seguridad y calidad necesarios para preservar la frescura de los productos durante el transporte. Establece normativas detalladas para los vehículos refrigerados, incluyendo requisitos técnicos, mantenimiento y validación de sistemas de refrigeración. El ATP es obligatorio para el transporte internacional de productos perecederos y es emitido por las autoridades competentes de cada país.
Si tienes alguna duda y quieres saber más sobre como te podemos ayudar con los vehículos refrigerados, ponte en contacto con nosotros.