El Tratado de Schengen es un pacto entre varios países europeos que elimina los controles en las fronteras internas y traslada esos controles a las fronteras externas.
Firmado originalmente en 1985 en la pequeña localidad de Schengen, Luxemburgo y puesto en vigor diez años más tarde, el pacto crea un espacio común conocido como el espacio Schengen, que abarca gran parte del continente europeo. El pacto establece normas comunes para controlar las fronteras externas y para la cooperación en materia de visados y seguridad entre los estados miembros. Esto facilita el intercambio de información entre las autoridades policiales y judiciales en asuntos penales, reforzando la protección y la colaboración entre los países participantes.
Actualmente, forman parte de este espacio de libre circulación los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Rumania, Suecia y Suiza.
El Acuerdo de Schengen también tiene implicaciones para las empresas, especialmente aquellas que operan en los países que forman parte del espacio Schengen. Algunos de los aspectos relevantes para las empresas son:
- Libre circulación de personas: las empresas pueden beneficiarse de la libre circulación de empleados dentro del espacio Schengen. Esto facilita el movimiento de trabajadores entre países, lo que ayuda en la prestación de servicios, la colaboración en proyectos internacionales y la expansión de negocios en diferentes mercados.
- Simplificación de trámites: Al eliminar los controles fronterizos, el Tratado Schengen simplifica los procedimientos aduaneros y administrativos para las empresas que importan y exportan bienes a la región. Esto puede reducir los costos y los tiempos de espera asociados con el envío de mercancías a través de fronteras.
- Facilitar los viajes de negocios: La eliminación de los controles fronterizos facilitará los viajes de negocios dentro del espacio Schengen. Las empresas pueden enviar fácilmente a sus empleados a conferencias, congresos, ferias y otros eventos comerciales en diferentes países sin tener que solicitar visas ni enfrentar largas esperas en los controles fronterizos.
- Cooperación transfronteriza: El Tratado de Schengen promueve la cooperación entre las autoridades policiales y judiciales de los estados miembros para combatir los delitos transfronterizos, incluidos el fraude, el contrabando y otros delitos que puedan afectar a las empresas.
Hay una conexión entre esto y el libre comercio, pero son conceptos diferentes. El libre comercio facilita el movimiento de mercancías entre países al eliminar las barreras comerciales, mientras que el Tratado de Schengen facilita el movimiento de personas al eliminar los controles fronterizos entre los países participantes. Ambos son componentes importantes de la integración europea, pero involucran diferentes aspectos de la cooperación entre los estados miembros.