En el mundo de los vehículos industriales, existen diversas opciones para el transporte de mercancías. Hoy, nos centraremos en aclarar las diferencias entre dos de los más destacados en este ámbito: la furgoneta y el vehículo carrozado.
A pesar de las similitudes estructurales que a menudo se observan en estos dos tipos de vehículos, suelen emplearse para fines de transporte muy distintos. Así que, adentrémonos en estas diferencias significativas.
Furgonetas
Las furgonetas se han convertido en una opción cada vez más solicitada para el alquiler de vehículos sin conductor, especialmente en el ámbito del transporte ligero de mercancías. Están diseñadas principalmente para transportar cargas de menor tamaño. Una de sus características más notables es la presencia de dos puertas traseras, que suelen ser más altas que las de un monovolumen o un automóvil convencional.
Estos vehículos cuentan con cuatro ruedas, y su cabina está integrada directamente en la carrocería, aunque poseen un panel separado de carga rígida de chapa.
Es importante tener en cuenta que las furgonetas no están equipadas con mobiliario atornillado, y cualquier carga debe asegurarse adecuadamente o no podrá transportarse de manera segura.
La capacidad de carga de una furgoneta puede variar significativamente, desde aquellas que pueden llevar dos palets europeos con una carga útil de 500 kilogramos, hasta las que pueden transportar hasta cinco palets europeos con una capacidad de carga útil de 1500 kilogramos.
Vehículos carrozados
Los vehículos carrozados son una categoría de vehículos cerrados que se diferencian de las furgonetas convencionales por su mayor tamaño y presencia de una caja para cargar mercancías. Estos vehículos cuentan con una cabina donde se encuentran los asientos y el conductor, así como una caja destinada al transporte de mercancías. Estas dos diferencias fundamentales distinguen a los vehículos carrozados de las furgonetas tradicionales.
Debido al crecimiento experimentado en el sector del transporte en la última década, cada vez más empresarios y autónomos optan por el alquiler de vehículos carrozados, ya que su mayor tamaño y capacidad de carga máxima los convierten en una solución cada vez más práctica. En general, se pueden clasificar en dos tipos: aquellos sin tacógrafo, con una capacidad de carga útil de hasta 800 kilogramos y tiempos de conducción no regulados; y aquellos que incorporan tacógrafo, capaces de transportar más de 2 toneladas de carga útil. Además, estos últimos suelen disponer de una plataforma elevadora que facilita la carga y descarga de mercancías, lo que agiliza la entrega de productos a los destinatarios.
En resumen, tanto las furgonetas como los vehículos carrozados desempeñan un papel esencial en el transporte de mercancías, pero se utilizan en contextos y para fines diferentes debido a sus características y capacidades distintivas. La elección entre uno y otro dependerá de las necesidades específicas de cada negocio y el tipo de carga que se deba transportar. En nuestro caso, utilizamos estos vehículos para el transporte urgente internacional.